miércoles, 15 de diciembre de 2010

CONFUSION SIGLO XXI

(salido de las tripas Falta màs reflexiòn y ampliación) En la primera década de este s.XXI se observa un crecimiento geométrico de asociaciones, emprendimientos y ONGs, en torno al reciclado de todo tipo de material y elemento de desecho. ¿Estamos ante un verdadero cambio de mentalidad en la que nos reconocemos parte de la Naturaleza y, por consiguiente, somos respetuosos de sus ciclos? o ¿ seguimos inscriptos en la civilización donde el hombre es amo y señor del planeta y del cosmos, por lo tanto consumista depredador? El mundo del Arte no es ajeno a lo que sucede. Así vemos que en el siglo pasado, tras la Segunda Guerra Mundial, en Italia surgió la “arte povera” como crítica al industrialismo, al capitalismo. Los artistas de ese movimiento se reconocían a sí mismos parte de la población arrasada y hambreada, compartìan las mismas necesidades que el resto. El impulso y la necesidad de seguir expresándose hicieron que tomaran elementos naturales, materiales no nobles, objetos de desecho y que los reordenaran transmitiendo sus pensamiento y emociones. En otros países europeos y en los EE.UU. también surgieron movimientos (hippies, ecologistas) que criticaban a la civilización que conduce a guerras y al envenenamiento del planeta. A partir de la década de los 80 del siglo pasado, el movimiento “verde” surge como alternativa política, especialmente en la República Federal Alemana y en los países nórdicos europeos. Una vez instalados en el Parlamento, desde allí se impulsan tecnologías “eco amigables” por un planeta “sustentable”. Entre esas tecnologías se encuentra el “reciclado” de materiales. Pero a esa práctica espontánea de tiempo inmemorial se le agregó el valor de mercado. El reciclado tambièn obtuvo su legitimación en el Arte. Al igual que los artistas del arte povera se utilizan materiales y elementos de desecho, pero a diferencia de ellos, en el arte del reciclado (recycling art) no se pretende cambiar nada. No se dice un “¡basta! claro y vibrante a los monocultivos, al aplanamiento de montañas, a la mega minería, a la explotación agropecuaria intensiva,a otros muchas formas de explotación del ser humano por el ser humano, y a los demàs seres vivos, al planeta. Mientras haya basura y contaminación, habrá materiales para reelaborar, seguirá la producción , habrá objetos para introducir en el mercado insaciable del consumo, subsidios, becas otorgados por los explotadores. Gatoverdismo puro . “No se puede morder la mano de quien te da de comer, aunque en ello se vaya la vida”, parecería ser el lema de quienes se aglutinan en esa corriente. Me alegraría saber que estoy equivocada y que solo se trata de una confusión terminologìa en tiempos de cambio